Desafío

El principal desafío para este proyecto fue encontrar una manera de fusionar el carácter histórico del restaurante con un diseño moderno que pudiera resonar tanto con los clientes habituales como con nuevas audiencias. El restaurante ya contaba con una fuerte identidad, pero requería una actualización que mantuviera su esencia sin perder de vista las expectativas de un público contemporáneo.

Además, el reto fue darle protagonismo a la figura de Benito Juárez dentro del diseño sin caer en lo literal o clásico, logrando que el logotipo fuera visualmente atractivo, fresco y a la vez memorable. El equilibrio entre lo tradicional y lo sátira fue un aspecto clave para lograr la nueva identidad visual del restaurante, con el objetivo de mantener la esencia divertida e irreverente del lugar.

Solución y Desarrollo

Para superar este reto, nos enfocamos en una representación estilizada de Benito Juárez, integrándolo en la letra “B” del logotipo. Esta representación no solo rinde homenaje a su figura histórica, sino que también añade un toque de humor y creatividad que refleja el ambiente del restaurante. La tipografía minimalista y elegante ayuda a equilibrar la irreverencia de la imagen, transmitiendo una identidad sofisticada pero accesible.